
Antiguo Hospital de Santa María la Rica
El Hospital de Santa María la Rica, la institución benéfica más antigua de Alcalá es hoy en día sede de la Concejalía de Cultura y una de las salas de exposiciones más interesantes de la ciudad. Programa de exposiciones en http://culturalcala.es/
El Hospital de Santa María la Rica fue fundado por un rico matrimonio, Pascual Pérez y su esposa Antona a finales del siglo XIII o en los inicios del XIV. Se dedicó a la actividad asistencial hasta el primer cuarto del siglo XIX, cuando fue sustituida por una casa de caridad y una prisión preventiva. Se asienta en una pequeña calle, detrás de la Catedral Magistral, que lleva su nombre. El hospital no tuvo nunca un edificio construido a propósito para tal uso, sino que se unieron varias casas donadas por los fundadores de la institución.
Tras la muerte del matrimonio Pérez, en 1312, sus bienes y el Hospital de Santa María la Rica pasaron a ser dirigidos por la Cofradía de Santa María, en la que estaba representada la élite de la sociedad alcalaína, con miembros del clero, la nobleza y la burguesía locales. Los cargos principales de la cofradía eran: prioste, alcalde, mayordomo y un casero.
El Hospital de Santa María la Rica también contaba con un barbero cirujano -algo parecido a un enfermero actual-, así como un escribano y un capellán que pertenecían a la iglesia de San Justo, la actual Catedral Magistral. En el Archivo Municipal se conserva la ampliación y reforma de las Constituciones primitivas de la Cofradía, de 1391, donde se fija su funcionamiento.
El Hospital atendía a peregrino y caminantes enfermos o sanos que estaban de paso en la ciudad. Los viajeros sanos solo podían pernoctar tres días los hombres y cinco las mujeres.
Los enfermos sí tenían derecho a estar más tiempo, hasta su curación, y había normas muy precisas para su cuidado: entre ellas las siguientes: que el casero se levante al menos una vez cada noche y deje un cirio de cera cerca de él, que arda una lámpara de noche cerca de donde duerma, y por supuesto que esté confesado y comulgado. El Hospital de Santa María la Rica y la cofradía que lo dirigía fueron ricos, a partir de los importantes bienes de los Pérez y de las altísimas cuotas anual que tenían que pagar los cofrades que querían pertenecer a ella, y siguieron gozando de una envidiable situación hasta mediados del siglo XVII, pero a partir de entonces se inició un declive que ya no superaría. En 1740 la cofradía se extinguió y el hospital pasó a llamarse de San Juan de Letrán, subsistiendo a duras penas, hasta que a finales del siglo XIX las casas del Hospital de Santa María la Rica se destinaron a otros usos.stas casas han tenido después distintos usos: prisión, cuartel de la Guardia Civil, almacén, parque de bomberos y finalmente cuartel de la Policía Municipal. En el año 2000 se reformó, manteniéndose varios elementos originales como la fachada, la de la iglesia, un artesonado mudéjar del siglo XV y algunas columnas del antiguo patio y varios de los cuadros hispanoflamencos que albergaba y hoy se conservan hoy en el Ayuntamiento.
Después de la reforma, el Hospital de Santa María la Rica es un importante centro cultural y cuenta con un programa anual de exposiciones de gran interés.